Siempre he creído que todos tenemos nuestro único y verdadero amor en algún lugar de este mundo; sí, así creo.
He pensado que para todo corazón roto hay un punto de sosiego entre la penumbra; sí, eso pienso.
Que tal vez algún día, y sin pensarlo, llegará el celestial momento: Paz, alas y amor.
Creo en las señales, aquellas que por alguna razón se presentan en el momento indicado.
Creo en sus ojos cuando me dice: 'No te vayas'.
Creo en sus silencios, y los descifro.
En su abrazo, los besos inesperados, un 'te quiero' susurrado.
He pensado que para todo corazón roto hay un punto de sosiego entre la penumbra; sí, eso pienso.
Que tal vez algún día, y sin pensarlo, llegará el celestial momento: Paz, alas y amor.
Creo en las señales, aquellas que por alguna razón se presentan en el momento indicado.
Creo en sus ojos cuando me dice: 'No te vayas'.
Creo en sus silencios, y los descifro.
En su abrazo, los besos inesperados, un 'te quiero' susurrado.
Dicen que después del temblor vendrá el reacomodo; está sucediendo.