¡Llegó el día y la hora! Britney Spears estrenó en punto de las 21:00 horas, a nivel mundial, su video Hold It Against Me, después de un conteo regresivo de 14 días, durante los cuales sus seguidores pudieron conocer a cuentagotas su más reciente proyecto visual, dirigido por el extraordinario Jonas Åkerlund.
Un meteorito regresa a la ciudad y la tiñe con su ritmo. Una máquina de medios envuelve a la cantante en el tiempo, las cámaras capturan cada uno de sus movimientos y los micrófonos son colocados a su alrededor en espera de alguna declaración mientras ella se prepara para un fenomenal regreso.
El recuerdo de una década está latente y una lucha contra ella misma se puede disfrutar. Es la propia Britney quien decide cambiar su rumbo o quizá regresar al camino que inició y que durante casi dos años abandonó para probar lo prohibido, lo "no indicado". Una vez más deja en claro que el pasado se quedó en ese sitio y que su lugar siempre será el escenario. ¡Ha vuelto!
Vestida como una verdadera princesa, Britney nos recuerda lo que hizo durante más de 10 años, nos lo pinta y lo deja para presentar su nueva etapa, su nueva forma de hacer música. Sé que después de toda la tormenta que la azotó vino el lanzamiento de Circus, un título irónico y alusivo a todo el espectáculo que se montó a su alrededor para ver la manera en la que su carrera y su vida se desmoronaban, pero es ahora su gran comienzo, es su reinvención, es un nuevo comenzar y lo deja marcado al final de este video musical. La incógnita no es si "continuará", es un "¿qué vendrá?".