Este sábado ha sido un sábado muy corto, esa sensación tengo. Quizá se deba a que desperté a mediodía y no he hecho nada productivo y tampoco he leído los periódicos en línea ni he visto una película o un programa de mi interés, a excepción del capítulo de Glee que transmitieron en la tarde... bueno, lo disfruté a medias, no pude verlo completo.
Me gusta Glee, es la primera serie de televisión que sigo capítulo por capítulo desde que salió al aire, y no nada más eso, las canciones de cada capítulo están organizadas por episodios en mi iTunes y las reproduzco diariamente. Hasta con decirte que para la elaboración de mi tesis fue la única música que escuché.
Glee me divierte, me hace bailar, me hace reír y siempre me hace llorar, me recuerda mi niñez, me hace soñar, me recuerda el lugar adonde quiero llegar. Hay un personaje que desde el capítulo uno me emociona y me estremece a la vez, su psicología es alucinante, su voz mucho más, el problema es que me identificó mucho con ese papel. Si me conoces seguro el nombre de Kurt pasará por tu mente, pero no, no es él.
"Formar parte de algo especial, te hace especial".
Y para matar el tiempo que falta para que termine este día he pensado en ver algunos capítulos de la primera temporada. La última vez que vi el DVD me quedé en el capítulo cinco, podría continuar con la secuencia o ver Across The Universe... creo que tengo severos problemas con los musicales, muero por ver Hairspray, Mamma Mia! y Burlesque.
Y para matar el tiempo que falta para que termine este día he pensado en ver algunos capítulos de la primera temporada. La última vez que vi el DVD me quedé en el capítulo cinco, podría continuar con la secuencia o ver Across The Universe... creo que tengo severos problemas con los musicales, muero por ver Hairspray, Mamma Mia! y Burlesque.
Amo la música, me encanta escucharla a todas horas, en cada momento, sin importar la actividad que realice: durante la ducha, en la comida, al hacer el aseo, mientras trabajo y al tratar de conciliar el sueño. Con decirte que en este preciso momento escucho Just The Way You Are, de Bruno Mars, pero la versión Glee. Y si mi pasión por la música la vivo en las actividades más ordinarias de mi vida, ¿que no la viva intensamente cuando está en el cine y la televisión? ¡Uff!
Creo que ya sé qué haré... amo escuchar canciones mientras leo la letra en internet, puedo pasar horas haciendo eso, es genial, me fascina descifrar mensajes en ellas. Hay muchas canciones que quiero aprenderme, principalmente las de Lady Gaga, cada vez falta menos para que sea su concierto y tengo que corear todo el repertorio.
Sí, eso haré, escuchar música, lo prefiero antes de seguir con mi lectura en el blog de Alejandro Jodorowsky y continúe "jodorovándome" la cabeza con tantas verdades. Leer a Jodorowsky hace que replantee mis ideas, sentimientos y actitudes y no quiero pasar un sábado pensando y pensando y pensando y concluir como empecé. Ayer leí un consejo de Alejo bien bueno, pero "el codo" me gana.
Jodorowsky aconseja que, en caso de que seas una persona celosa, consigas una alcancia y cada vez que armes una escena de celos deposites en ella un billete de valor, y al juntar una cantidad considerable le entregues un presente a tu pareja. Y lo único que pienso es: "¡Veeerga! Jodido me voy a quedar". Mejor ni le muevo. Por eso a escuchar música y cantar, cantar, cantar y cantar.
El tracklist de esta noche de sábado:
1. Hold It Against Me - Britney Spears (¡OBVIO!)
2. Glee The Music, Volumen 4
3. The Fame Monster - Lady Gaga
4. Doo-Wops & Hooligans - Bruno Mars
5. The Best Thing About Me Is You - Ricky Martin (¡OBVIO!)
6. Firework y Teenage Dream - Katy Perry
7. Para Volver a Amar - Kany García (¡Cómo no!)
8. Love The Way You Lie - Eminem & Rihanna
9. The Time (Dirty Bit) - The Black Eyed Peas
10. Fuck You - Cee Lo Green