agosto 19, 2008

Día seis

¿Te has subido al tren?







En el camino estoy y en tren voy. ¿Cuántas veces me he subido? Han sido pocas, pero esta vez con fe, con la posibilidad en mi mano, sin miedo y preparado a lo que venga.

Hasta ahora el miedo no me había invadido. A ciencia cierta no conozco las razones; unos días pienso que es por las nuevas experiencias vividas, otras veces culpo a mi inseguridad y en ocasiones concluyo que es por este sentimiento acumulado en mi costalito, en el lado izquierdo de mi pecho.

Me he subido al tren y en diferentes estaciones declino, sin embargo, a la siguiente continúo, hasta darme cuenta que mi viaje ha concluido y él sigue su marcha.

En esta ocasión, no quiero bajarme, esto de descifrar me parece interesante, al grado de empezar a disfrutarlo; poco a poco entiendo sus manías, los gestos, sus pasos, las palabras, el silencio.
Sigo esperando, pero divirtiéndome en esta travesía infinita junto a su compañía.