mayo 15, 2011

Mi travesía GaGa

I
La sorpresa

Desempleado, sin un peso de la "cuantiosa" liquidación que me fue entregada por mis servicios (perdón, recuerdo que no hacía nada en ese lugar, eso alegaron. ¡Ja!), en septiembre de 2010 me enteré de la visita de Lady GaGa a México y eché un grito de emoción que se tornó en llanto puro, de esos que sueltas cuando mamá te quita el dulce de la boca o cuando, de pequeño también, te encuentras a la mitad de un pasillo del supermercado todo desubicado y perdido y desesperas porque mamá, papá o alguno de tus hermanos aparezca para que tu alma regrese a su lugar.

Después de mi crisis tuve que aceptar la frase que en muchas ocasiones me dijeron: "Debes entender que a veces no todo se puede en esta vida". Me lo repetía una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. "¡Woah! ¡Lady GaGa en México!", pensaba. "...Y con una de las giras más espectaculares y redituables de los últimos dos años", me seguía diciendo pa' mis adentros. Era algo que no podía creer, era algo que quería ver y no perder.

Sólo tenía una semana para conseguir la cantidad necesaria para poder asistir al "gran concierto". La verdad, preferí darme por vencido en esta ocasión y aprender de una vez la lección. Resignado, continué con el desarrollo de mi tesis, en lo que me ocupé durante los últimos cuatro meses del 2010, fue entonces cuando apareció en una ventana de conversación la pregunta: "¿Primo, irás al concierto de Lady GaGa?" (No así escrito, precisamente. Pero esa era la intención). Era mi prima Viridiana, quien me recordó que yo tenía que estar en ese concierto, que no podía perdérmelo.

Entonces recordé las mismas palabras en voz de mi amiga Betty un día antes del concierto de Britney Spears. Entonces recordé también que en 2002, el sábado 27 de julio, seis horas antes de la primera presentación en vivo de Spears en tierra azteca no tenía boleto, pero ya para las 20.30 de ese día ya estaba bien acomodado dentro del Foro Sol para ver a mi artista. (Cómo lo disfruté, y completito porque yo fui a la fecha no cancelada. ¡Oh, sí!) Después de este recuerdo la esperanza floreció, pero continué resignado, no había modo, no había manera, "¿con qué ojos?", pues.

A la pregunta que me hizo mi prima por el chat respondí que no, le expliqué la situación en la que me encontraba (y en la que aún me encuentro. ¡Jajajajaja!) y que más adelante habría otras oportunidades. Ella soltó: "Te presto mil pesos pero ve" (No así escrito, precisamente. Pero esa era la intención también). Primero, me quedé Speechless (sí, de veras. Así como la canción de GaGa), después dije que no y seguí así hasta que mi mamá y mi prima me convencieron. ¡Ya tenía mil pesos!

Ya para el lunes 6 de septiembre, que fue cuando salieron a la venta los boletos, recogí el dinero prestado y segundos antes de salir de casa para realizar la compra, mi mamá me entregó otros mil. Y, obvio, solté la lágrima. Y escribo "obvio" porque a estas alturas de la edad me he dado cuenta que una de las pocas cosas que sé hacer bien es llorar. Así fue que aparté mis lugares para el evento gaganesco. Ocho meses después de este momento brinqué, canté y grité.
II
avril. abril. april

Hace varios años que yo no iniciaba el mes de abril con gran entusiasmo, pero el abril de este año fue muy diferente, fue muy esperado. Lo esperé con muchas ganas, con muchas expectativas. Hice bien en nacer un 30 de abril, a las 20.30, hace 26 años, bajo el signo de Tauro. Soy un Tauro honorario, bien cursi, bien comprometido, bien entregado, bien visceral y bien dramático. De esta manera están justificados mis berrinches, mis celos, mis dramas y, obvio, mis llantos. (¡Jajajajaja!). Bueno, eso no es el punto, el punto es que abril (avril.april) 2011 inició rebonito y lo disfruté mucho.

Disfruté mucho de Ha*Ash y Shakira en el Pop Festival de Coca-Cola, disfruté mucho de cantar Te Dejo Madrid, Inevitable y Antes de las Seis y bailar el Waka Waka muy cerca del escenario. Eso fue el domingo 3 de abril. Para el siguiente domingo disfruté mucho de nadar en El Regadío, que está en el pueblo de mi mamá, Tehuixtla, y también de la Feria del Señor del Calvario de Mazatepec, una de las celebraciones religiosas más bonitas que he visto y vivido en mi Morelos. Vale mucho la pena disfrutarla.

El viernes 15 de abril disfruté mucho de mi examen profesional. ¡Al fin! Me llegó la hora. Debo confesar que tres horas antes de que se realizara mi presentación me puse a chillar (para variar). Fueron muchos nervios, muchos, demasiados, y mucho miedo, miedo a quedarme callado ante una pregunta, a decir una mala palabra (porque soy muy malhablado) y a las preguntas del Rector (la verdad). Para mí fue el cierre de un ciclo que pospuse cuatro años y con ello el inicio de una etapa de libertad y oportunidades. Un momento inolvidable y un gran regalo para mis padres.

Y para disfrutar la aprobación del examen profesional qué mejor que cantar con María José en el palenque de la Feria de Cuernavaca. Qué bien canta esta mujer. Qué bien mueve al público. Qué bien interpreta. Y a la gente sí le gusta la balada más sonada de su primer disco como solista, Me Equivoqué. Amé cantar Mi Amor, Amor, Herida de Muerte, No Soy Una Muñeca, Castillos, La Ocasión Para Amarnos, No Soy Una Señora y, obvio, Un Nuevo Amor, Este Amor No Se Toca y Adelante Corazón. Amé regresar a los 90 con canciones de Kabah. La verdad, la verdad, la verdad, fui fan de Kabah, tanto que en el palenque, en tercera fila, me puse a bailar la coreografía de La Calle de las Sirenas. ¡Oh, sí!

Otro momento inolvidable. Cante, cante. Grite y grite. Y dedicando rola tras rola. La pasé rebonito con mi amiga Irlanda, mi hermano Raúl, mi cuñada Coral, mi amiga Marilú que cantaba a lo lejos, mi querida Azucena y mi Maniwis Angie (mi Tía Prieta).

El asma se apoderó de mí durante una semana y aún así disfruté con mi hermano Raúl y mi cuñada Coral, 'ora su novia, del palenque de Gloria Trevi el sábado 22. ¡Qué ganas de cantar Me Río de Ti y Esa Hembra es Mala! Unas ganas enormes de ver a La Trevi en acción y disfrutar de su irreverencia en el escenario, de su voz y sus gritos. Fue genial cantar El Favor de la Soledad y Un Día Más. El único "pero" que le pongo a la presentación es cuando Gloria invita a los niños a pasar al ruedo para cantar un tema muy cursi, que la verdad no conocía ni en este momento recuerdo. ¡Que alguien me explique qué hacen niños en un palenque de La Trevi a las 2 de la mañana DESPIERTOS! ¿En qué momento los infantes pudieron entrar al palenque? ¿No se supone que es para adultos? ¡No es de Dios!

Para el último fin de semana de abril me la pasé muy tranquilo, el 30 de abril estuve en casa con mis padres, disfrutando, viendo TV y comiendo bien rico. Ahora recuerdo que el 29 me fui a ver a Cristian Castro al teatro del pueblo de la Feria de Cuernavaca. ¡Qué flaco es! ¡Y qué bien canta! "El Gallito Feliz" sí que levanta pasiones. Que por cierto, en su presentación todo iba muy bien hasta que cantó esa canción que le da mote a su persona y "discúlpame, mi amor, por ser tan guapo", del extinto Rigo Tovar.

Recibí mis 26 años con mucho amor, muchos abrazos, muchos besos, con muy buenos deseos y muchas felicitaciones. Entré a los 26 titulado, entré con un ritual muy hermoso (una experiencia grandiosa), en contacto con la naturaleza y todas sus bondades y su fuerza. ¡A disfrutar de este buen número porque el tiempo vuela! Ya no tengo miedo de llegar a los 30, pienso que me vendrán muy bien.

III
MoY-KanO va Ga-Ga

Comparto todo lo hecho, todo lo disfrutado y todo lo vivido en abril (avril.april) porque el cierre de todas las bondades de la vida, del destino y de mi gente para conmigo fue el jueves 5 de mayo, en el Foro Sol, con Lady GaGa en el escenario. Fue como una enorme celebración de cumpleaños. Un festival musical. Algo maratónico. ¡También tuve mi Cinco de Mayo!

Recibí mayo despierto, sin frío, en medio de la naturaleza y rodeado de gente muy cálida. Recibí mayo rogando a Diosito que el jueves 5 no lloviera, que apaciguara el cielo y dejara disfrutar al máximo el concierto tan esperado por mí y otras 40 mil personas. Los primeros cuatro días de este mes se me pasaron con música de GaGa, mi iPod no reproducía temas que no fueran de ella. Entre Born This Way, Judas, Bad Romance, Alejandro, Poker Face y Dance in the Dark mis oídos viajaban, mi piel se erizaba y mi cuerpo se movía esperando ansioso su Noche GaGa.

El jueves 5 de mayo de 2011 la Ciudad de México despertó soleada y con un cielo despejado, mi alma descansó luego de que me asomara por la ventana y viera el Sol. Agradecí a Dios por su escucha y de paso le pedí que así se mantuviera el resto del día y que el cielo estuviera aplacado entrada la nochecita. Le pedí que si era necesario hiciera mucho frío, pero que no lloviera. Negocié el agua por el frío y se me concedió.

Pasadas las 17 horas Emperador y yo tomamos el Servicio Expreso, él dijo que en menos de 20 minutos llegaríamos al Foro Sol, pero con lo que nos encontramos fue con un fuerte tráfico, pero soportable. Al final de cuentas pudimos conocer otra opción para llegar al Autódromo Hnos. Rodríguez. Esta ruta es la más idónea, pero antes de las 18 horas o cuando es puente vacacional o días de asueto, no laborales. Para este momento el cielo estaba atiborrado de nubes negras, de arriba llegaba el "chipi chipi" y yo seguía implorando a Dios por que nos permitiera llegar secos y mantenernos así hasta que terminara el concierto.

Debido a la desorientación y al ser primerizos dentro de un Expreso por aquellos lares vimos pasar el Foro Sol desde nuestros asientos y cómo el transporte nos llevaba al paradero siguiente del que supuestamente tuvimos que haber descendido. Sin preocupación ni lamentaciones nos cambiamos a la acera de enfrente (que es para los valientes (¡Jajajajaja!)), tomamos un taxi y nos llevó al destino deseado: la entrada principal del puente peatonal que conecta el Palacio de los Deportes con el Foro y que fue el acceso para ingresar.

En lo personal, esperaba más originalidad en los suvenires ofrecidos dentro y fuera del Foro Sol. Los negocios vendieron lo mismo de siempre, nada llamativo ni innovador. En el sitio en donde nos dejó el taxista pudimos ver parte de la mercancía que llevaron los ambulantes, pero ni a mí ni a Emperador nos gustó, preferimos buscar a los vendedores de impermeables, de esos que cuestan 10 pesos, por si la lluvia se manifestaba para mejorar la experiencia GaGa.

Ya con nuestro impermeable y boleto en mano pasamos por la revisión de seguridad, la verificación del ticket y cruzamos el puente para ingresar al Foro Sol y buscar el acceso C, sección verde, pasillo 13B. Mi emoción acrecentó al subir las escaleras de las gradas y ver el escenario del The Monster Ball Tour, realmente era muy pequeño a comparación de otras producciones que he disfrutado en el mismo recinto, pero no importaba tanto, un par de horas después vería una de las mejores lecciones de dominio de escenario y público que hasta ese momento no había visto.

El grupo telonero Semi Precious Weapons, banda de rock pop de Nueva York, logró prender a las casi 45 mil personas que nos reunimos en el lugar. Canciones como Look At Me, Magnetic Baby y Semi Precious Weapons y más fueron las que interpretaron en casi media hora. Esas tres rolas me gustaron mucho, principalmente la última, en la que se canta la frase: "I can't pay my rent, but I'm fucking gorgeous". ¡A huevo!

De las 20:50 a las 21:26 horas, luego de la presentación de SMW, fuimos testigos de los últimos detalles que la producción hizo en el escenario mientras escuchábamos éxitos de Michael Jackson. ¡POR CIERTO! Qué buena rola es P.Y.T. (Pretty Young Thing). Durante la espera también armamos las tradicionales olas humanas y dejamos escuchar el estruendoso ruido que se genera al zapatear sobre las gradas mientras gritábamos al unísono un solo nombre: ¡LADY GAGA!

A las 21:26 horas callaron las rolas de Jackson para hacer sonar las de GaGa. Las luces se apagaron para dar inicio a una de las giras más redituables desde noviembre de 2009, una de las giras que desde Canadá y Estados Unidos dio vuelta al mundo por Europa, Asia y Oceanía para llegar a su fin en la Ciudad de México. Después de ocho meses de espera, el Monster Ball Tour se encendía en el Foro Sol para beneplácito de los pequeños monstruos mexicanos.

Sobre un lienzo blanco que cubría el escenario se veía la silueta de Lady GaGa en varias posiciones y modas, la silueta se convirtió en sombra en la parte superior derecha de la cortina al iniciar los acordes de Dance in the Dark. "Silicone, saline, poison, inject me, baby I'm a free bitch. I'm a free bitch", se escuchó, canté, grité y disfruté. Dance in the Dark es una de mis canciones favoritas del disco reeditado The Fame Monster y escucharla y gritarla en vivo fue un momento único.

Iniciado el primer acto del Monster Ball, bajo el nombre de City, con las calles de la Gran Manzana como escenografía y el tema Dance in the Dark como apertura, el repertorio continuó con Glitter and Grease, Just Dance, Beautiful, Dirty, Rich y The Fame.


Bastaron estas cinco canciones para corroborar lo que se ha visto de Lady GaGa en televisión, en la prensa y en internet. Lady GaGa es una artista completa: canta, baila, toca instrumentos, compone, improvisa, produce, crea, mueve y es agradecida. Arrancado el concierto la cantante se disculpó con su público por la tardanza y agradeció que hayamos comprado un boleto para verla en vivo. Y así fue toda la Noche GaGa, puros agradecimientos y muestras de amor. "I love you, Mexico City" se escuchó canción tras canción en voz de la joven cantante.


En el segundo acto del concierto, Subway, se cantó LoveGame, Money Honey, Telephone y Boys, Boys, Boys, este último tema fue dedicado por GaGa a su público gay mexicano, momento en el que las pantallas se podían ver dildos en diferentes colores mientras la cantante pedía: "Boys, show me your dicks!". La solicitud no fue hecha de forma literal, la cantante se refería a que imitáramos el movimiento pélvico que sus bailarines realizaban como parte de la coreografía de la canción. Definitivamente fue un momento muy erótico.


Ya para este acto del concierto Lady GaGa vestía un atuendo de monja sensual y con manchas de sangre en diferentes partes del cuerpo. Con esta joven cantante realmente sí aplica la frase "Como usted lo vio en televisión". Quizá cause risa mi declaración, pero no encuentro otra forma de definir lo que vi. GaGa ha acaparado los titulares de cualquier medio de todo el mundo con sus excentricidades y en algún momento pensé que era parte de una estrategia para vender su música, su imagen, pero la verdad es que Lady GaGa no es más que la verdadera personalidad de esta chica de 25 años que al nacer sus padres la llamaron Stefani Joanne Angelina Germanotta.

Este nombre sólo cobra importancia en un documento o trámite legal, la verdadera personalidad de Stefani Joanne Angelina es Lady GaGa, que no es un personaje, que no es ficticio, existe, es auténtico, ella es auténtica, es real, y es innovadora, extrovertida, dramática y teatral. Es como la hemos visto en televisión. Es una artista completa. Y lo demostró en el piano con las canciones You and I y una versión a capela de Born This Way. Después ocurrió el momento más memorable de la noche, GaGa invitó a su amigo y productor mexicano Fernando Garibay para interpretar Americano, un tema de solidaridad con los inmigrantes que buscan una mejor calidad de vida en Estados Unidos.

Sé que fuimos muchos los que nos emocionamos al escuchar a GaGa cantar en español, fuimos muchos los que enloquecimos cuando mostró su amor por México, cuando declaró que su nueva producción, a salir a la venta el 23 de mayo, tiene un pedazo de nuestra tierra azteca, cuando nos dijo que si alguien nos menospreciaba respondiéramos: "No me importa, Lady GaGa cree en mí", cuando pidió que cantáramos para ella y la deleitamos con Cielito Lindo. Quedamos boquiabiertos cuando nos dimos cuenta que es muy sincera, muy neta y muy agradecida. La verdad, la verdad, la verdad, quedé maravillado al ver una artista tan entregada con su público. GaGa tuvo una comunicación muy abierta y extendida con nosotros y con eso me ganó totalmente.

Pero todavía faltaba más por experimentar, cantar sus éxitos en vivo. Seguro estoy que sabrán de lo que trato de explicar. No hay nada mejor que cantar en vivo tus temas preferidos, esos que logran penetrar tu cabeza y piden que los escuches al despertar, cuando te bañas, cuando te trasladas a un lugar, a la hora de comer o antes de dormir. Aún había más que vivir en el Monster Ball. Fue entonces cuando sonaron Teeth, Alejandro, Monster, Paparazzi y Poker Face.


Lo que me extasió (sí, aunque ustedes juren que para este momento yo ya estaba desmayado sobre las escaleras de las gradas aún sentía éxtasis) fue escuchar a capela "Oooouooh oooooh oooh ooh caught in a bad romance". No miento, me puse como loco, no podía dejar de gritar. Cuando inició la canción salté y salté y salté y canté con gran pasión: "Want your bad romance. Rah-rah-ah-ah-ah-ah! Roma-roma-mamaa! Ga-ga-ooh-la-la! Want your bad romance". ( ¡Ya me extasié otra vez!) Si antes escuchar esta rola era la onda ahora es una experiencia. Verdad de Dios. Y creo que Emperador no pudo dar crédito a lo que vio porque yo no sólo canté Bad Romance, hasta me atreví a hacer la coreografía de la canción. Parecía una bailarín más de GaGa. ¡Put your paws up!

¡Qué decir cuando se dejó sonar Born This Way! Fue un momento de manifestación, un momento de liberación, un momento de orgullo, un momento glorioso. Si bien esta canción no pudo cumplir con mis expectativas cuando la escuché por primera vez, en cuestión de días se ganó mi preferencia, tanto que ahora me atrevo a decir que Born This Way no es un tema más, es un himno, y El Foro Sol cimbró con miles de monstruos que cantamos este tema en una sola voz. ¡Maravilloso!

El gran cierre de la noche vino con el segundo sencillo de la nueva placa musical de la cantante, Judas. El público no conocedor pensó que todo había terminado con Born This Way, pero al parecer no leyeron y/o vieron las noticias, Lady GaGa cantaría en México su segundo corte promocional y así fue. Así que la gente que empezó a abandonar el recinto tuvo que regresar corriendo a su lugar para disfrutar de esta canción, otra gran canción. ¡Qué fuerte suena Judas en vivo! Tiene un poder muy especial, que es la voz de Lady GaGa, que nos la regaló en esta gran experiencia, en esta gran gira, a la que ella califica como la primera ópera electro pop.

El gran Baile del Monstruo llegó a México después de una larga espera y cumplió con las expectativas, regaló una extraordinaria experiencia y dejó con ganas de más, de ver más de Lady GaGa en México, y puedo jurar que regresará. Hasta la próxima.