febrero 09, 2011

Pongámonos sucios junto con Rihanna

La BBC de Londres ha hecho enfurecer a la señorita Rihanna. ¿La causa? La televisora ha censurado el nuevo video de la cantante y, además, le cambió el nombre a la canción. El nuevo sencillo de la sensual barbadense, S&M, hace alusión en su nombre a la práctica del sadomasoquismo, motivo de escándalo e indignación entre los londinenses, y para no "pasar a traer" el nuevo proyecto musical de Rihanna, la BBC decidió transmitirlo en horario nocturno y nombrarlo Come On.

Rihanna, molesta, escribió en Twitter sobre la sorpresiva noticia: "¿Me están bromeando?", en respuesta a un micromensaje de uno de sus seguidores que le notificó los cambios. Luego publicó en su cuenta que ella no está de acuerdo con el nombre y que tampoco estaba enterada sobre el nuevo título.


¿Qué pasa con S&M? ¿Por qué tanto escándalo y censura en 11 países? Tampoco lo puedo entender. El nuevo video de Rihanna es realmente muy bueno, tiene ritmo, tiene color, tiene juego, cachondería y erotismo, pero no cae en lo vulgar; además, la canción es realmente un éxito. Tuve la oportunidad de vivir con ella lo mismo que me pasó con Dopamina, de Belinda, y con muchas otras más. Desde que escuché lo más reciente de Rihanna, Loud, S&M me atrapó al instante. La canción abre con buen ritmo el quinto álbum de la cantante.

Durante cuatro minutos, tiempo que dura el video, Rihanna se divierte con la prensa, la convoca, la secuestra y juega con ella vestida de látex, portando un látigo entre sus manos. Una manera de desquitarse de todas las burlas hechas por la prensa mundial desde aquel lamentable ataque físico que sufrió en manos del rapero Chris Brown, su pareja sentimental en aquel entonces.

La canción por sí sola es muy importante en la carrera de la cantante, Rihanna nos anuncia que el dolor y el estado oscuro en el que permaneció durante 2009 y parte de 2010 quedó atrás, le da vuelta a la página sin olvidar la catarsis que tuvo con su álbum Rated R, en el cual plasmó todo el sufrimiento, la rabia y la vergüenza pública que vivió. (Nunca podré dejar de escuchar Russian Roulette).

Así, la cantante sale a la luz y acepta que sigue siendo una chica mala, nada se lo impedirá. Rihanna ha vuelto. Recordemos que su disco Good Girl Gone Bad, el tercero en su carrera, le dio la fama mundial con temas como Umbrella, Don't Stop The Music, Take a Bow, Disturbia, Shut Up And Drive y Hate That I Love You. Con ese álbum ocurrió la transición de chica buena a chica mala y Rihanna quiere mantenerse en esa línea.

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